El JIT y el Kaizen, por Luis Saez Fernández
Si pensamos en una empresa que ha de reducir sus costes superfluos siempre se recurre rápidamente al almacén y al personal, y no es extraño que justo en ese momento la frente del director de Supply Chain empiece a generar lo que comúnmente conocemos como sudor.
Así es. Empieza a pensar: “Uf, tengo que reducir stock. Rezaré para que mis proveedores de primer equipo no fallen, que no tengan incidencias mis transportistas, que no se rompa mi línea de montaje…”
Y es que las herramientas de JIT (just in time) y el Kaizen están pensadas para reducir las ineficiencias y desperdicios en las compañías.
Veamos cuales son los apoyos de ambas filosofías:
El Kaizen se basa en varios pilares importantísimos, como son:
• La Gestión de la Calidad Total (TQM)
• El Mantenimiento Productivo Total (TPM)
• Pilotos en actividades de grupos pequeños
• Buzones de Sugerencias
• Implicación de la alta dirección
• Eficiencia de la producción

El Just in Time se basa principalmente en:
• Optimización de los tiempos de preparación
• El TQM y TPM
• Relaciones de partnership con los Proveedores
• Optimización de los Layout
• Optimización de rutas y gestión de la producción de los proveedores

Los dos tienen como base fundamental la Calidad Total para suprimir todos los desperdicios entre los que se encuentran:
• Transportes ineficientes
• Excesos de Movimientos del capital y de la mercancía
• Cambios de procesos innecesarios
• Exceso de inventarios y de producción
• Tiempos muertos
• Corrección de defectos
• Excesos de costes en controles de calidad
Para poder reducir todos estos costes de no calidad se ha de buscar acciones que hagan viable:
• Reducir las fases de producción
• Disminuir el tiempos de cada fase operativa
• Eliminar los tiempos muertos en todos los procesos de la compañía.
• Búsqueda constante del incremento de la productividad
• Mejora de la calidad
• Optimización de inventarios y espacio
Curiosamente cuando las grandes compañías de automoción japonesas implantaron el Kaizen y el JIT, redujeron considerablemente su personal, el tamaño de las plantas de producción, y los tiempos empleados en la fabricación de cada vehículo. En algunos estudios se informaba que habían mejorado la eficiencia de sus procesos hasta un 35% respecto a sus métodos tradicionales, lo que les puso en una posición de dominio de todo el mercado asiático y con las bases para lanzarse a la conquista del mercado americano, bastante menos productivo y eficiente en los años 80.
Para ver el enfoque y objetivo del Jit y Kaizen, podemos imaginar un ICEBERG, la parte visible es aproximadamente un quinto del tamaño, y el resto serían los problemas que están ocultos por una gestión indeficiente. Si disminuimos el stock, nuestra producción es más sensible a los fallos, por lo que aparecerían dichas deficiencias. Si en cambio mejoramos la producción aparecerán las deficiencias de nuestros proveedores y así sucesivamente.

Por ello es bueno partir de la premisa siguiente “Los desperdicios se relacionan directamente con las dispersiones de los procesos (mura en japonés) y los niveles de trabajo estresantes (muri, también en japonés) de cada proceso.
Que exista un mura en un proceso garantiza que los “cuellos de botella” están retrasando y acelerando la velocidad de los procesos. Esto que genera que se incrementan los tiempos de espera y reducen la productividad, o, al revés que se pierden tiempos productivos lo que incrementa el coste del servicio.
El muri se genera por el estrés al que se somete a los medios productivos humanos o técnicos, por medios técnicos y humanos inadecuados, formación escasa, falta de preparación, o la falta de mantenimiento, etc.
Un ejemplo seria el siguiente:
Imaginemos una fila de boy scout, donde el objetivo es que todos lleguen a la vez y ponemos al más lento en medio del pelotón. La fila estará haciendo siempre la goma y se generarían estrés entre algunos elementos.

Si hacemos la fila en orden inverso a la velocidad, los boy scout irán siempre al mismo ritmo y no se generará estrés entre ningún elemento de la fila, finalmente llegarían antes, lo mismo se puede aplicar a cada ejemplo productivo.
Si los boy scout están bien preparados y con buen material reducimos el muri, pero si no están bien preparados y se cansan o las botas no son buenas genero muri.
Por ello si en una empresa hay muri o mura siempre habrá muda (desperdicios).
Por ello tanto el JIT como el Kaizen focalizan las acciones en investigación y formación con el objetivo de elimina sistemáticamente todo desperdicio, considerando desperdicio toda actividad o proceso que no aporte valor al cliente final.
Etiquetas: calidad total, just in time, kaizen, mejora continua, procesos
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