domingo, 11 de abril de 2010

Siguiendo con el JIT y el Kaizen. Su impacto en la productividad.

Son éstos sistemas, JIT (Just in Time) y Kaizen los que han originado el Sistema de Costo Objetivo, sistema que partiendo del precio fijado por el mercado para un determinado producto o servicio, procede a deducir el porcentaje de beneficio al cual aspira la empresa en función de los niveles de rentabilidad sobre la inversión, el coste del capital y los niveles de riesgos asumidos para éste tipo de actividad en especial. De ello quedan los costes a los cuales deben llegarse, objetivo para el cual deberá mejorarse al máximo el buen uso de los diversos recursos.



Una buena forma de conocer el nivel de improductividad es partiendo del tiempo (horas / hombre) estándar necesario para producir una unidad de un determinado producto, cuanto tiempo se requiere para generar “n” cantidad. Luego considerando esa cantidad de tiempo con la cantidad de tiempo utilizada, deducimos el porcentaje de productividad y como consecuencia el de improductividad. Siendo éste último generado por los tiempos de espera, el reprocesamiento de productos, fallas en la calidad de los productos, exceso en los tiempos de preparación, la falta de materiales o insumos, las roturas o averías de máquinas y equipos, el excesivo transporte interno, entre otros.

Análisis semejantes pueden y deben efectuarse para determinar los niveles de productividad en el uso de los insumos y materiales.

Por qué esa obsesión por eliminar los desperdicios? Por muchos motivos. Primero, es la mejor forma de incrementar las utilidades de la empresa. Es más eficaz y económico incrementar los beneficios mediante la reducción de costes que tratar de lograrlo mediante el incremento de las ventas. Segundo, generar una mayor calidad no sólo contribuye a reducir costes sino también a mejorar los niveles de satisfacción de los clientes, con lo cual se incrementa la venta por repetición, como la atracción de nuevos clientes. Tercero, al ser más económico conservar los clientes que conseguir nuevos, la mejora en la calidad, costos y tiempos de respuesta (CQD) contribuye también efectivamente a mejorar la línea final del cuadro de resultado.


No basta con conseguir productos sin defectos o fallas, u ofrecer productos para la venta libres de defectos, debe preguntarse cuantas reparaciones, reprocesos y desperdicios de materiales y horas de trabajo tuvieron lugar para lograrlo. Muchos empresarios se jactan de generar productos de alta calidad, pero se olvidan de calcular, analizar y / o mencionar cuanto desperdicios e improductividades han tenido en sus procesos. Hoy en un mundo de altísima competitividad a nivel global y con altos niveles de exigencias por parte de los clientes y consumidores no basta con generar excelentes productos, sino que éstos deben ser producidos con excelencia “a la primera”, evitando excesos de tiempos, de materiales, y de horas de trabajo entre otras. El mercado exige hoy calidad a bajos precios, con variedad, cantidad y disponibilidad en el momento y lugar oportuno. No lograrlo significará para las empresas que no lo logren quedar fuera del mercado.

Kaizen significa mejora continua, y Just in Time es la búsqueda del mejor uso de los recursos, ambos sistemas dependen el uno del otro. Ambos dependen del logro de los más altos niveles de calidad, y así como el Just in Time requiere de una mejora continua para eliminar cada uno de las mudas, el Kaizen hace de la eliminación de las mudas la forma de mejora continua.

La principal de todas las mudas es el desperdicio del tiempo, y éste es el recurso que desperdician todas aquellas empresas que no busquen a tiempo la mejora continua y la eliminación sistemática de las improductividades. No hacerlo implicará quedar fuera de carrera.

En un mundo con alta competitividad y caída de las barreras arancelarias, las actividades no transables (no factibles de comercializar internacionalmente) serán el principal objetivo de quienes sometidos a la competencia internacional se vean en la necesidad de reorientar sus actividades. Que implica ello? Implica que no sólo deben mejorar indefectiblemente su capacidad competitiva las empresas expuestas al comercio internacional, sino también aquellas que sufrirán de manera indirecta el resultado de las otras. Así si el empresario “AB” no puede continuar compitiendo con las empresas de Corea, Taiwán o China, volcará sus recursos a actividades en sectores no sujetos a competencia extranjera. Creo haber dejado bien en claro que la consigna es mejorar o dejar de existir tarde o temprano.

Por todo ello el JIT y Kaizen eliminan los vagos (procesos no productivos) y maleantes (actividades que generan defectos).



Luis Saez Fernández

Etiquetas: , ,

lunes, 5 de abril de 2010

El JIT y el Kaizen, por Luis Saez Fernández

Si pensamos en una empresa que ha de reducir sus costes superfluos siempre se recurre rápidamente al almacén y al personal, y no es extraño que justo en ese momento la frente del director de Supply Chain empiece a generar lo que comúnmente conocemos como sudor.

Así es. Empieza a pensar: “Uf, tengo que reducir stock. Rezaré para que mis proveedores de primer equipo no fallen, que no tengan incidencias mis transportistas, que no se rompa mi línea de montaje…”

Y es que las herramientas de JIT (just in time) y el Kaizen están pensadas para reducir las ineficiencias y desperdicios en las compañías.

Veamos cuales son los apoyos de ambas filosofías:

El Kaizen se basa en varios pilares importantísimos, como son:

• La Gestión de la Calidad Total (TQM)

• El Mantenimiento Productivo Total (TPM)

• Pilotos en actividades de grupos pequeños

• Buzones de Sugerencias

• Implicación de la alta dirección

• Eficiencia de la producción



El Just in Time se basa principalmente en:

• Optimización de los tiempos de preparación

• El TQM y TPM

• Relaciones de partnership con los Proveedores

• Optimización de los Layout

• Optimización de rutas y gestión de la producción de los proveedores



Los dos tienen como base fundamental la Calidad Total para suprimir todos los desperdicios entre los que se encuentran:

• Transportes ineficientes

• Excesos de Movimientos del capital y de la mercancía

• Cambios de procesos innecesarios

• Exceso de inventarios y de producción

• Tiempos muertos

• Corrección de defectos

• Excesos de costes en controles de calidad


Para poder reducir todos estos costes de no calidad se ha de buscar acciones que hagan viable:

• Reducir las fases de producción

• Disminuir el tiempos de cada fase operativa

• Eliminar los tiempos muertos en todos los procesos de la compañía.

• Búsqueda constante del incremento de la productividad

• Mejora de la calidad

• Optimización de inventarios y espacio


Curiosamente cuando las grandes compañías de automoción japonesas implantaron el Kaizen y el JIT, redujeron considerablemente su personal, el tamaño de las plantas de producción, y los tiempos empleados en la fabricación de cada vehículo. En algunos estudios se informaba que habían mejorado la eficiencia de sus procesos hasta un 35% respecto a sus métodos tradicionales, lo que les puso en una posición de dominio de todo el mercado asiático y con las bases para lanzarse a la conquista del mercado americano, bastante menos productivo y eficiente en los años 80.

Para ver el enfoque y objetivo del Jit y Kaizen, podemos imaginar un ICEBERG, la parte visible es aproximadamente un quinto del tamaño, y el resto serían los problemas que están ocultos por una gestión indeficiente. Si disminuimos el stock, nuestra producción es más sensible a los fallos, por lo que aparecerían dichas deficiencias. Si en cambio mejoramos la producción aparecerán las deficiencias de nuestros proveedores y así sucesivamente.


Por ello es bueno partir de la premisa siguiente “Los desperdicios se relacionan directamente con las dispersiones de los procesos (mura en japonés) y los niveles de trabajo estresantes (muri, también en japonés) de cada proceso.

Que exista un mura en un proceso garantiza que los “cuellos de botella” están retrasando y acelerando la velocidad de los procesos. Esto que genera que se incrementan los tiempos de espera y reducen la productividad, o, al revés que se pierden tiempos productivos lo que incrementa el coste del servicio.

El muri se genera por el estrés al que se somete a los medios productivos humanos o técnicos, por medios técnicos y humanos inadecuados, formación escasa, falta de preparación, o la falta de mantenimiento, etc.

Un ejemplo seria el siguiente:

Imaginemos una fila de boy scout, donde el objetivo es que todos lleguen a la vez y ponemos al más lento en medio del pelotón. La fila estará haciendo siempre la goma y se generarían estrés entre algunos elementos.



Si hacemos la fila en orden inverso a la velocidad, los boy scout irán siempre al mismo ritmo y no se generará estrés entre ningún elemento de la fila, finalmente llegarían antes, lo mismo se puede aplicar a cada ejemplo productivo.

Si los boy scout están bien preparados y con buen material reducimos el muri, pero si no están bien preparados y se cansan o las botas no son buenas genero muri.

Por ello si en una empresa hay muri o mura siempre habrá muda (desperdicios).

Por ello tanto el JIT como el Kaizen focalizan las acciones en investigación y formación con el objetivo de elimina sistemáticamente todo desperdicio, considerando desperdicio toda actividad o proceso que no aporte valor al cliente final.

Etiquetas: , , , ,